Después de años de preguntas, súplicas, ruegos, indirectas y directas...Elisa ha conseguido su objetivo.
Las noches de los sábados hay vigilia en su habitación. El domingo antes de las 8 ya está levantada, pero ver su carita cuando tiene que ir a por el caballo..., ver cómo le brillan los ojos..., cómo pasea a sus hermanos como si fuera de su propiedad...¡no tiene precio!
¡Hasta sueña con ser una saltadora de obstáculos!
Me voy a poner a estudiar. Ciao
Eli