Estamos en Beijing

Llegamos ayer por la noche, muy tarde y hoy hemos estado en el consulado para el visado, en la Ciudad Prohibida y en el mercado de la seda. Por cierto hoy nos hemos juntado con una familia más y creo que es de la que hablaba España, una familia verde de Genus también con mucho retraso. Su niña es guapísima.

¡¡Qué trajín para los niños!!, ni respetamos horas de comidas, ni de sueño...con lo que nos gusta tener a nostros horarios ingleses, nos fuerzan a tenerlos españoles y encima con los peques...Por un lado estoy deseando volver a España y empezar con rutinas, pero por otro me da pena dejar esto. Tengo la sensación de perderme un montón de cosas, de pasar de puntillas o por la superficie.

Este es un lugar para volver y estar más tiempo. Me dio pena despedirme de Guagzhou, Enzo iba diciendo adiós sin tener ni idea de lo que le espera de aquí en adelante.

Finalmente no pudimos ir al orfanato y se me ha quedado esa espinita por tres razones, la primera por conocer el sitio en donde creció Enzo, la segunda por no poder tomar las fotos de 4 niños que había prometido a sus padres y la tercera porque además cuando sepan que es porque hay una epidemia en el orfanato de alguna enfermedad contagiosa se quedarán más preocupados. Me fastidia no haber podido haber devuelto el favor que un día a mi me hicieron otras familias.

Beijing me ha sorprendido mucho. No tiene nada que ver con Guangdong. Tenía una idea de caos, de tráfico, y la verdad es que me ha parecido todo muy ordenado y muy limpio, además el tráfico bien y no conducen nada mal. Con la idea del tráfico de Moscú y de lo mal que conducen en India, esto ha resultado ser un paraíso. Eso sí, menudo cambio de temperatura, de ir en manga corta y hasta bañarse los niños en la piscina descubierta del hotel a ir superabrigados.

He visto el blog de Anabel y me he emocionado mucho con las fotos de Beatriz. Estamos deseando conocer noticias de Ana Prado también.

Enzo está muy sinvergüenza, te partes con él, pero tienes que tener mil ojos porque se pira... ¡y se pira!. Ayer en el aeropuerto, mientras iba vigilando a los tres y Elisa jugaba con él, Enzo tiró los juguetes, Elisa se los recogió, una riada de gente la apartó hasta que me metí por medio y la rescaté, metí los juguetes en la mochila y ¡¡Enzo no estaba!!, Paco le recogió de la facturación de 2 metros más adelante subido ya en la cinta de las maletas. Elisa me dijo, "mamá, mamá métele en el carro que se nos escapa". Si llego a saber que era tan enano me traigo una mochila de bebé.

Antes de que se me olvide quería contaros que Elisa ha hecho furor en China. Cuando entra a una tienda la fotografían, se fotografían con ella las dependientas, la tocan el pelo...Según dice la guía es que su belleza de ojos rasgados, pero redondos (tipo manga) y su pelo fuerte y ondulado es el estereotipo de máxima belleza para los chinos. Elisa se pone como un tomate.

Os dejo unas fotillos.

Besos