Día 247. Diciembre tampoco será

El jueves escribimos a la ecai para preguntar si había alguna posibilidad de que nuestra LOA se encontrara en el grupo de asignaciones de vía ordinaria de protocolo público que se encuentran viajando de una lado a otro porque el CCAA envió por error las de España a Inglaterra y las de los ingleses a los españoles.

Por otro lado, una familia nos había dado el "chivatazo" que otras LOAS habían salido de China con rumbo a España, así que prácticamente estábamos tocándola con la mano, bien de un grupo, bien del otro.

Pues bien, el viernes recibimos la confirmación por parte de la ecai que nuestra LOA aún no se ha remitido por parte del CCAA. Así de claro. Por lo menos esta vez han sido rápidos en darnos el golpe, parece que así duele algo menos. Me llamó Paco para decírmelo y en lugar de ir a la copa a la que estaba invitada en la Dirección de mi Departamento, cogí la mochila y me fui con los ojos inyectados. No estoy para fiestas.

En casa ya se me fue pasando y cuando fui a recoger a los niños y Elisa me dió un superabrazo ya se me pasó todo. Por la tarde a patinar, como todos los viernes y al terminar, como estábamos cansados para hacer cena nos fuimos al IKEA a degustar albóndigas suecas. En mitad de la cena se puso Elisa a lloriquear sin venir a cuento y cuando le preguntamos que qué le pasaba contestó que tenía muchas ganas de que Enzo estuviera por fin aquí. Ufffff, qué papelón. Hicimos como si todo estuviera perfectamente, y sin darle mucha importancia le dijimos que ya quedaba menos, pero que llegaría el día.

Para rematar, había una familia de origen chino con un niño de 2 añitos, los cuales terminaron de cenar y le dijeron al pequeñín que estaba en el área de juegos que se iban, los padres se fueron y el peque, muy orgulloso él decía que tururú que no se movía, los padres se alejaron y se escondieron, de vez en cuando se asomaban para que les viera y se acercara, pero el niño se quedó sin saber qué hacer. Elisa se levantó de la mesa le cogió de la manita y se lo acercó a sus padres. Venía muy contenta diciendo que se quería quedar con ella

Por la noche, de nuevo se despertó llorando, como toda la semana. Espero que se relaje estas vacaciones.

Y esto es todo, que pensábamos que el día de Nochebuena que nos reunimos con mi familia, brindaríamos por la llegada del dichoso papel y tampoco va a poder ser esta vez.

¡Qué asco de todo!

Besos
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